Cura de humildad

"Esto es para que no te confíes. Para que sepas que aunque seas capaz de hacer 10Km, hay 8K con los que no puedes."

Cuanta razón tenía mi maestro al pronunciar esas palabras.

Ayer domingo tocaba hacer algo diferente en cuanto al running se refiere, así que nos fuimos a semi-trailrunnear hasta la Estación de Seguimiento de Satélites (ESAC) que la ESA tiene aquí cerca, a 4km, y vuelta.


No tardé más de los primeros 4K en aprender 3 cosas importantes:

• No me congratula nada correr de día, menos con el sol pegando en la espalda y el calor que te asfixia mientras corres.

• Odio correr por cuestas.

• Mi digestión dura lo mismo que la de una boa constrictor.

Y es que no me esperaba que hiciera semejante calor, pero lo hacía y eso acaba con cualquiera. Además se ve que tienen que pasar más de 2 horas desde haber comido para poder salir a correr en condiciones porque aún tenía la comida ahí presente. Correr por tierra está bien mientras no sea un terreno demasiado arenoso del que te cuesta despegar el siguiente paso porque te quedas enterrada. Y sí, odio correr por cuestas. Voy mucho más deprisa y más sobrada caminando. En resumen, lo de ayer fue una auténtica cura de humildad para que no se me suban los humos a la cabeza y para saber que hay factores que pueden acabar conmigo. Aún así no han estado mal los 8K en 51 minutos :) Espero repetir otro día con mejor fortuna.

Nota: la foto del ESAC es de hace un año, en la visita que hicimos con la universidad. Entonces el recorrido fue a pie, no a la carrera jeje.