MIND THE GAP

'Please, mind the gap' En la ciudad del Támesis son un poco cansinos con el dichoso gap del metro. Es mucho menos pesado el tradicional: "Atención, estación en curva, al salir tenga cuidado para no introducir el pie entre coche y andén" ;)

El caso es que mi incansable compañera de viajes por el mundo y yo estamos recién llegadas de Londres. Tenemos que agradecer a Ryanair su inestimable colaboración al vendernos una plaza en uno de sus avioncillos por 20 leuros. ¡Que irme en bus a casa me cuesta 60 por Dios!

Ir por London con una guía para ti sola es lo mejor, aunque el turismo puro y duro sea aburrido cuando lo ves por 3ª vez, sorry gordi. Pero no creo que se ofrezcan tours por las zonas de compras de la capital, sin embargo, en el mío iba incluido :p

Hemos hecho todo lo que se supone que hay que hacer en Londres. Al menos todo lo que pone en la checklist de la postal. A parte de eso hemos pasado largas tardes entre las luces y tiendas de Covent Garden y Oxford St. probándonos todo tipo de gorros y riendo con imaginativas camisetas.

Creo que prácticamente los cuatro días estuvimos en algún momento en Trafalgar Sq., Leicester Sq. y Picadilly Circus. Con todas las luces navideñas y el bullicio de la gente de un lado a otro. Una cosa curiosa cuando estás allí es que el acento de la gente parece un Listening the Cambridge y el plano del metro y los buses te recuerda al libro de Inglés de cuando estabas en 6º de primaria :)

------------------Diario-resumen de viaje--------------------
(El que pase de cuadernos de bitácora de mi viaje, por favor que se salte esta sección :P)

Viernes: Llegamos a Standsted, cogimos nuestro bus naranja y fuimos a nuestro minihotel, no pudimos hacer el check in pero dejamos las maletas y nos fuimos a rumbear por las calles y plazas antes mencionadas. También nos pasamos un buen rato en Hamleys, la macrojuguetería donde descubrimos una nieve artificial que mola y un dinosaurio aún más molón.

Sábado: Fuimos a hacernos fotos estúpidas con el Big Ben y alrededores. Después nos dirigimos hacia el Soho y Chinatown, que en realidad son un par de calles... Después de haber estado en otros barrios chinos de otras ciudades este parece poca cosa, pero mola igualmente.
Por la tarde fuimos a Harrods: mucha gente, muchas luces y mucho glamour, sobre todo la escalera egipcia. Al salir fuimos paseando hasta Hyde Park Corner donde había instalada una feria al más puro estilo alemán.

Domingo: En vez del dia del Señor se debería llamar el día del Gran Chaparrón. Hasta entonces habíamos tenido suerte y no nos había llovido en ningún momento, pero esperando al cambio de guardia en el Palacio de Buckingham nos calamos hasta los huesos, además de un frío horrible.Finalmente no hubo toda la parafernalia de rigor. Conclusión: nos pasamos las siguientes horas en el microhotel haciendo tiempo.
Por la tarde estuvimos en Notting Hill, paseando por una Portobello Rd. al parecer desértica. No vimos ni a Hugh Grant ni a Julia Roberts, cachis jeje.

Lunes: Nuestro último día lo dejamos para ir a visitar la zona de la ciudad menos controlada por mi guía y tb menos turística. Elegimos a nuestros viejos conocidos de NewLondon/NewBerlin para que nos guiasen. Comenzamos el tour en el reloj de sol de Tower Hill, y aprendimos una nueva palabra, no se dice 'sunclock', ¡¡se llama 'sundial'!!
Natali, nuestra guía, nos llevó por La City más financiera y por las orillas del Támesis contándonos anécdotas de todo tipo. Nos enseñó la zona de Temple, acuertelamiento de la abogacía londinense. Curiosamente entre las callejuelas y plazas de estos sombrío edificios se encuentra la Iglesia del Temple, sí, la de El Código da Vinci, curioso cuanto menos.
Me llamó la atención la Royal Court of Justice, aún no encuentro la diferencia entre ese enorme edificio y el colegio de Harry Potter ;)
En el tour conocimos a Juan, un colombiano afincado en Miami de viaje por Europa. Con él visitamos la Torre de Londres, donde los cuervos siguen campando a sus anchas por el bien de la monarquía Británica. No pudimos disfrutar de la cháchara que el Beefeater nos estaba dando porque cayó otro chaparrón, así que tuvimos que admirar las recargadas joyas de la corona los tres solitos.
Una vez cumplido con lo que nos quedaba de turisteo nos fuimos a vagabundear de nuevo. Volvimos a la feria alemana de Hyde Park, recargamos las provisiones de platanitos y yo me compré al fin mi gorro digno del Doctor en Alaska. Además nos lo pasamos como enanos tirándonos en alfombra voladora por un tobogán enorme.
No nos podíamos despedir de Londres sin cebarnos con cerveza/Smirnoff Ice en un typical local pub. Como colofón cenamos Fish & Chips en los alrededores de Picadilly.

El hecho de que esa última noche durmiésemos sólo 3 horas para poder coger el autobús a las 5am quizá haya provocado tanta tardanza en publicar esta entrada. Pero es que ya se sabe que esa hora de diferencia causa un jet lag de la hostia jejeje.

Para los que habían preguntado por mi viaje, aquí tienen. Para los que no les interese lo más mínimo, ya les he dicho que se saltasen esa sección jeje.






¿Próximo destino?